jueves, 17 de agosto de 2017

Cartas de amor II: Honoré de Balzac

Recibí al fin su carta…¡Oh, Dios mío! ¿Se sabe lo que es una carta?
Estoy todo tembloroso de felicidad… saber lo que usted hace, dónde está usted, lo que usted piensa, es ahora la felicidad. ¿qué página más bella la de las familias de catedrales y cementerios!...
¡Ah!, usted es la que sabe escribir.

… No me dice usted cómo pasó la frontera prusiana. Está usted segura, ¿no es cierto?, hasta qué punto todas las penas de su corazón son mías; yo no me acostumbro a nada; no cruzo la plaza de la Concordia sin suspirar tristemente. Cuando esté usted en Badén, procure adquirir la buena costumbre de escribirme dos veces por semana. Usted, tan buena, no rehusará hacerlo, ¿no es verdad? No encontrará usted que soy demasiado exigente, demasiado enojoso y demasiado inoportuno. Egoísta, sí lo soy, pero sus cartas son mi vida.

Hasta mañana; tengo que hacer varias diligencias y es preciso que amontone mucho original.

2 comentarios:

El Editor Jefe dijo...

¿Qué te parecen las cartas que colocas aquí? ¿te pones acaso en el papel de él o de ella?... besos!!

Amalia dijo...

Me pongo en el lugar de ellas... Imagino la espera por esa carta y luego, al llegar, leer esas palabras... Mmmm la emoción, lo feliz q debió sentirse, el amor... 😘