domingo, 16 de diciembre de 2018

Desvelo


Una noche a ojos abiertos
Secos, agotados
Los sonidos se pelean protagonismo
Y mi oído alerta los percibe todos

Intento en vano conciliar el sueño
Se ha vuelto esquivo Morfeo 
Acomodo almohadas y cojines
Y ni un ápice de cansancio asoma

Escucho las primeras aves de la mañana
El sol en cualquier momento
Hará su aparición en mi ventana
Y siento venir la desolación 

Mi cuerpo, se resiste al descanso
Me doy vueltas como pirinola
En esta cama ruidosa
Las sábanas se enredan

Mi habitación se ilumina
Y poco a poco mis párpados se rinden
Sombras y siluetas recorren las paredes
Y por fin el sueño me atrapa


sábado, 15 de diciembre de 2018

Puros cuentos: Rebeca


-Esto se acabó- pensó Rebeca, mientras caminaba sin rumbo por la carretera, a medianoche.
Llevaba 5 años saliendo con su novio Marco, cada uno viviendo en ciudades distantes. Al principio, fue muy difícil para ambos, pero con el tiempo se fueron acostumbrando.
Ella trabajaba en una oficina contable. La rutina y lo mecánico del laburo le agradaba, todo estaba controlado, no había sorpresas.
Y en su relación tampoco, todas las mañanas un texto de buenos días. Luego, en la tarde, algún emoji simpático. Antes de dormir, un llamado telefónico para contar sus respectivos días y una despedida amorosa.
Al principio, le urgía vivir juntos. Anhelaba su cercanía. Pero los años fueron diluyendo aquel deseo. Ella admitía que le gustaba su independencia, tener su apartamento hecho un caos si le daba pereza asear, no cocinar o andar en pijama el día entero... le agradaba tener esos espacios de soledad pero al mismo tiempo saber que había alguien ahí pendiente de ella y viceversa.
No sabía si él estaba cómodo con la situación, pero nunca le había reclamado algo, así que supuso que estaba bien.
Se visitaban cada 15 días. Cuando ella lo recibía, preparaba una cena exquisita, vino, música suave. Cuando era turno de él,  salían a comer y luego un taxi a casa. Hacían el amor y a dormir. Así era cada vez que se veían y le gustaba.
Pero un mes atrás él dijo que no podía viajar... y el fin de semana que a ella le tocaba viajar, él dijo que no podía recibirla.
Además, dejó de escribirle por las mañanas, decía estar muy ocupado. Y por las noches era casi un monólogo, sólo hablaba ella, el apenas pronunciaba algún monosílabo y la hacía sentir fatal.
Se acercaba un nuevo fin de semana y él, nuevamente se excusaba para no viajar. Así que decidió ir ella a averiguar qué estaba pasando.
Cuando llegó a la casa de Marco, temblaba. Miró a través de la reja, pero las cortinas estaban cerradas. Así que decidió trepar el muro y entrar. Una vez que lo hizo caminó sigilosamente hacia la ventana de su habitación. Y él no estaba solo. Escuchó una voz femenina, risas y luego gemidos...
No pudo evitar que se le escapara un sollozo... lo que alertó a la pareja. Corrió  y trepo rápidamente el muro para no ser descubierta.
Corrió sin detenerse y sin dejar de llorar. Hasta que llegó a la carretera.
Ella había dado por sentado, que todo estaba bien. Marco nunca le había reclamado nada, sólo su indiferencia le advirtió que algo andaba mal.
Tenía rabia, pena... Porqué no fue sincero? Porqué tenía que enterarse de esa forma?
-Esto se acabó- repetía una y otra vez, como tratando de convencerse. En eso, se torció el pié y cayó en una zanja mal oliente.
-Esto se acabó- dijo con una voz apenas perceptible mientras sentía como las fuerzas la abandonaban lentamente.
Al día siguiente, un perro la despertó al lamerle el rostro.
Se incorporó con dificultad. Estaba enlodada y olía a rayos. Se largó a llorar.
Una vez repuesta, decidió volver. No podía irse sin enfrentarlo.
Y así, toda sucia y maloliente, llegó a casa de Marco.
El abrió la puerta y quedó perplejo al verla en su casa y en tan malas condiciones.
-Ya sé porque no quieres verme- le dijo. Él, más sorprendido aún, no podía decir palabra alguna.
-No quiero explicaciones, sólo quería decirte en la cara que eres un malnacido, un traidor... ¡una mierda!- y mirándolo con ira desatada, lo escupió y le dió una patada en las gónadas, que lo dejó tirado en el suelo, retorciéndose del dolor.
Ella se arregló el cabello, suspiró y comenzó a caminar rumbo al terminal.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Cuando muere un ser querido


La muerte de un ser querido es indeseada y, a veces, inesperada. Se experimenta un dolor profundo, como una herida expuesta. Algo se quiebra en nosotros, algunos se bloquean y otros sienten que pierden el control.
Pero lo cierto es que, sea cual sea nuestra reacción, entramos en un letargo o duelo, un estado normal luego de experimentar tan dolorosa pérdida.
Por lo tanto, es esencial darnos el tiempo que sea necesario para reaccionar y rearmarnos, además de permitir que las personas que amamos nos acompañen. Muchas veces sus gestos, miradas y abrazos, nos sirven de consuelo y ayudan a que sea un poco más llevadero este duro trance.
En los primeros momentos, uno tiende a rememorar y repasar las vivencias compartidas con la persona ausente, sobretodo junto a la familia directa. Recuerdo que, en lo personal, cuando murió mi mamá, mis hermanos y yo sacamos una serie de álbumes familiares, una manera de asirnos fuertemente a su imagen y experiencias vividas, una especie de conmemoración colectiva, que nos unió apesar de las diferencias que teníamos entre nosotros.
No existe un tiempo determinado en que todo pase, más bien uno aprende a sobrellevarlo. Pero esa aflicción se vuelve a vivir cada vez que quisieramos que esa persona estuviese presente en acontecimientos importantes, compartir con ella logros o sentimientos.
La muerte también nos transforma. Comenzamos a valorar otros aspectos de la vida, pensamos de forma distinta y nuestro compromiso con la vida es más profundo.
Con el tiempo, vamos aceptando su falta, ya que lo vemos con cierta distancia y perspectiva. Recuperamos poco a poco las fuerzas y procesamos nuestros sentimientos. Los recuerdos y afectos estarán siempre presentes, y sabemos que ese ser querido no nos abandonará jamás porque su esencia nunca desaparecerá de nuestros pensamientos.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Change the world


Cambio de casa... cambio de vida


Decidir nunca es fácil, sobretodo cuando se trata de trasladarse desde una gran ciudad a una localidad pequeña, más campestre.
Es una tarea complicada, de esas que requieren realizar listas de ventajas y desventajas, de las causas y las consecuencias, de los cambios que habrá que adoptar y las cosas que hemos de enfrentar.
Además, se trata de una cuestión más mental que real porque nunca sabemos qué pasará realmente.
Cuando nos toca ser la parte que se desplaza, es cuando sentimos de veras el peso del cambio. Cambio de costumbres, cambio de lugares en los que nos movemos, tener lejos a nuestra familia y amigos, hasta podríamos sentir soledad en ocasiones.
Lo que más cuesta, sin duda, es el desarraigo afectivo, alejarse de los que más quieres: la falta de tus seres más cercanos. No poder ver a tus amigos, a esos que ves los fines de semana, ni a tus familiares.
Dejar tu zona de confort, barrios, calles. La geografía es nueva y debes asimilarlo.
También el acceso a servicios, comercio o lugares de esparcimiento. Incluso el ritmo, de lo acelerado e inmediato a lo pausado...
Todo esto se complica todavía más si nos desplazamos con personas que dependen de nosotras (un hijo, por ejemplo), ya que no sólo es una preocupación por nuestro futuro en un lugar nuevo, sino también el de nuestro pequeño.
Para la pareja que te recibe es más llevadero. Sus hábitos solo cambiarán en la medida de tenerte a su lado. Y de él será crucial su apoyo para afrontar la situación y su comprensión si la necesitamos.
Creo que, al final, para tener éxito al hacer este cambio de vida, tenemos que tener claro que ahora nuestro hogar es nuestra casa junto a nuestra pareja.
Pero lo más importante de todo, es no dejar de ser quienes somos, el escenario ha cambiado... no los actores.

lunes, 27 de agosto de 2018

A mi profesor de provincia


Cómo en todo pueblo chico, la vida de cualquiera de sus habitantes es observada por los demás. Pasar desapercibido es imposible y menos para una figura pública, como un profesor.
Y yo, citadina de tomo y lomo, aún no logro habituarme a ello. Estoy acostumbrada al anonimato de la capital. Transitar en medio de la gente, en modo incógnito, sin importarme que ropa uso, sin fijarme en quien camina a mi lado ni en las miradas de la gente, porque seguramente están preocupados de sí mismos.
Así que al momento de salir a comer con mi pareja-profesor en su "pueblo chico", pasó lo que era de esperarse... nos topamos con un grupo de sus alumnas. Él enseguida limitó su interacción amorosa para conmigo y yo me fui ofuscando a medida que avanzaba el tiempo. Y es que acaso unos besos un tanto más apasionados podrían causar problemas en esas chiquillas? Seguro que todas son vírgenes y no saben nada sobre relaciones de pareja... por supuesto que saben!
Todo terminó en una discusión entre mi pareja y yo. Me sentía indignada de tener que reprimir mis deseos de besarlo cuantas veces quisiera, ya que nos vemos dos días a la semana con suerte. Más tarde, pudimos olvidar el asunto y seguir con nuestro fin de semana, pero me quedé pensando en lo ocurrido... será que en el caso de un profesor, su trabajo es más bien una especie de misión o apostolado, por lo que debe mantener un comportamiento intachable en todo momento?
Todos tenemos una parte privada que defendemos con uñas y dientes, y en la que no queremos que nadie se meta. Pero en el caso de un profesor si su comportamiento es escandaloso, podría llegar a oidos de la institución y afectarlo. Es como si el horario de clases se extendiera mientras está en público. Si ese profesor se emborracha y causa problemas en un sitio público, entiendo que si es algo grave.
Por lo tanto, podría decirse que lo permitido, adecuado o decente, depende de los alcances que tenga la acción. Si mi profesor me abraza y besa, no debería traer problemas... si me agarra las nalgas y mete su mano en mi sostén, claro que tendrá consecuencias y habrá un juicio moral por quienes presencien tales actos.
Frente a todo esto, he llegado a la conclusión de que, como pareja de un profesor de pueblo chico, debo aceptar las limitaciones del entorno, no permitiré que deje de besarme o abrazarme, pero entenderé que deberán ser actos comedidos, para evitar que se desate el "infierno" social. Resistiré la tentación hasta llegar a nuestra habitación... para recien ahí dejarnos llevar hacia los actos más depravados e indecentes que se nos pueda ocurrir...

miércoles, 8 de agosto de 2018

S/T


Y sueñas con otra vida
Y hasta tienes imágenes
De cosas que no han sucedido

Y planeas en la nada
Y propones en el vacío
Y le hablas al silencio

Y cierras los ojos
Y sientes el cansancio
Y el insomnio que arremete

Un dolor en la espalda
Y en el cuello y en el vientre
Va y vuelve insistente

Y amas y lloras
Y odias y vuelves a llorar
Y piensas en lo absurdo de aquello

En que ese vaivén de emociones
Te atrapa y doblega
Como esos cuadernillos
Que en la tarde, a tus manos se rindieron









lunes, 23 de julio de 2018

Luna de miel en Elqui


Por todo el mundo hay lugares que se caracterizan por su magia y misticismo y, sin duda, el Valle de Elqui es uno de esos.
Esta vez, mi trabajo me llevo a visitarlo, una asesoría de restauración. Y yo, rápidamente, calculé que era la oportunidad para hacer algo que suelen no recomendar... siempre tan contrera no? Mezclar negocios y placer.
El Valle de Elqui es un lugar de gran belleza y energía que cautiva a toda persona que lo visita. Los coloridos cerros que lo rodean, su arquitectura patrimonial, la gente que lo habita. Muchos grupos esotéricos y místicos lo han adoptado como centro de operaciones... pero hay que reconocer que el lugar inspira algo especial, su silencio y tranquilidad lo hace ideal para meditar, encontrar la paz y alejarse del sistema.
Un valle donde el aire puro, el sol, el buen clima y sus ríos hacen posible cultivos exquisitos como la uva, que luego, se convertirá en pisco. Eso si, las naranjas de la zona no las recomiendo para nada! Y como tiene un cielo tan despejado, la actividad  astronómica se ha desarrollado fuertemente, tanto profesional como turística.

Junto a mi amor, pasamos una semana en Vicuña y alrededores, quedando maravillados con su belleza.
Creo que nunca había disfrutado tanto trabajar, tener como asistente a tu pareja es muy grato. Estar analizando y pensando en cómo recuperar un bien cultural y que de pronto te agarren a besos y de paso el culo, de forma furtiva, es muy excitante.


Al terminar el trabajo fue solo placer. Pasear, turistear, comer rico, beber cerveza de la zona... unas ricas Guayacan.
Y por las noches, amarnos y tratar de que la ruidosa cama no nos arruinara el momento... lo que finalmente nunca nos sucedió. Uno se vuelve creativo para esos menesteres.
También fue un viaje al reencuentro. Al visitar el museo de Gabriela Mistral, que en la entrada conserva la casa hecha de adobe donde ella creció, volví a ver una pieza del museo que en mis años de estudiante me tocó restaurar, un arpa. Al verla expuesta sentí una mezcla de orgullo y alegría, eso de saber que parte de ti está en ese objeto, que estuvo en tus manos, lo recuperaste de su lamentable estado y gracias a ti es posible que todo el mundo lo vea... es la mejor sensación que uno puede tener.
Y apesar de ser el valle que tiene sol casi todo el año, nos tocó lluvia. Pero de esas lluvias agradables, de esas que invitan a caminar, las que te mojan levemente el rostro y embellecen el paisaje.


Nosotros decidimos ir a un pueblo cercano llamado Diaguitas, en la búsqueda de la fábrica de cervezas Guayacan... una travesía muy simpática, donde nos reímos y disfrutamos, como siempre, de nuestra compañía.
Y el último día de estadía insistí en visitar una casa museo privada llamada El solar de los Madariaga. Ahí nos recibió un señor muy entrado en años, cercano a los 90, muy lúcido y agradable que nos mostró su hermosa y bien conservada casa. Una maravilla que cualquier restaurador aprecia enormemente.
Si tuviera que resumir en pocas palabras nuestra experiencia sería: viaje de trabajo luna de miel de compañeros amantes que terminaron más enamorados que antes. Que tal?

lunes, 9 de julio de 2018

Ser velluda o no ser velluda? He ahí la cuestión...


Es una pregunta que me he hecho siempre. Hay una realidad innegable, lo natural es que el ser humano tenga una cubierta de pelos, si es mas grueso o delgado, rubio o negro, más tupido o no, depende de tu genética o quizá de algún problema hormonal. Muy pocas personas son por naturaleza lampiñas.
Sin embargo, nunca he sentido que tenga la libertad de elegir si quiero o no removerlos. Desde pequeña vi que mi madre y tías se depilaban, por lo tanto lo natural debía ser eso, andar depilada por la vida.
Recuerdo cuando tenía 8 o 9 años, yo tenía vellos en las piernas y me gustaba usar mini faldas de mezclilla. Al verme las piernas peludas, me sentía incómoda, pues estaba acostumbrada a que todas las mujeres de mi casa se depilaran, pero también porque veia la reacción de los otros en las calles frente a mis vellos infantiles, esa mirada de asco y rechazo.
Lo que más anhelaba, a esa corta edad, era que mi madre me autorizara remover los pelos de toda zona visible y, mientras tanto, trataba de ocultarlos muy a mi pesar pues me gustaban las faldas y vestidos...
Cuando por fin pude acceder a depilarme, rasurar claro, entendí porque a los hombres les crecía esa barba tan dura y tupida... la navaja lo provocaba. La solución fue peor, volviéndome esclava del cuchillo. En la adolescencia, con más recursos y complejos, llegué a la cera depilatoria. Una tortura garrafal a la que una se somete y sólo por el qué dirán. Y ya sobre los 20, con una vida sexual activa, era digno de terror y espanto el solo hecho de pensar en presentarme frente a algún hombre o tratar de seducirlo sin haberme depilado, sentir su mirada, su juicio con o sin comentario al respecto (admito que muchas veces lo usé como una forma de obligarme a no tener sexo, mostrarme velluda era, francamente, imposible).
Las veces que he estado en pareja por largo tiempo me he atrevido a mostarme tal cual soy porque, seamos honestas, una no disfruta del dolor que implica el proceso, el gasto de recursos es bastante y en invierno vaya que ayuda a andar calentitas! Eso sí, advirtiéndo de antemano sobre mis intenciones de no depilarme, explicando mis complejos al respecto porque, si me he ocultado siempre para evitar el juicio y comentarios, es porque me afecta e importa. Ni siquiera frente a mis amigas me he mostrado!
Esta imposición cultural, está tan arraigada en casi todas las mujeres que hasta entre nosotras nos criticamos si alguna osa andar peluda. Se nos ha programado a rechazar el vello femenino, pues no es "femenino"...
Hoy se ha ido hablando más abiertamente el tema de dejarse los vellos, principalmente por los grupos feministas que entienden lo que implica esta presión social, esta imposición cultural sobre la mujer de considerar su naturaleza como anormalidad, de que si se deja los pelos será una salvaje solitaria, porque olvídate de atraer a algun hombre en tu estado natural.
Luego de deambular por varias páginas web (revistas online, artículos de diarios y blogs) los comentarios de los hombres son: siempre han tenido la opción de depilarse o no, pero lo cierto es que, si se los dejan, ningún hombre las querrá; o que si nos dejamos el vello ellos pueden dejar de bañarse... claramente esto último es de un ser carente de neuronas!
Valoro (y creo que muchas otras mujeres lo hacen) el que se hable e instale el tema, y se trate de ir cambiando la mentalidad poco a poco. Por ahora, el impacto en la socidad es menor, ya que la resistencia de los hombres frente a la naturalidad de la mujer aún es muy fuerte...
Ojalá que algún día esta imposición pase a ser efectivamente una elección, sin juicios ni miradas despectivas... que por fin una pueda hacerse la pregunta ¿Ser velluda o no ser velluda? Y decidir sin complejos...

viernes, 6 de julio de 2018

Love song


Nuestra historia de amor... en breve


Corría el año 2001, ella tenía 18 años y el 23 cuando se conocieron en Valparaíso, ambos asistían a la misma universidad y cursaban la misma carrera.

Cuando ella lo conoció, le gustó enseguida.
Sus ojos castaños y su porte, tenía algo que lo hacía distinto a los otros.

Durante los meses siguientes, ella se lo pasó buscándolo en cada lugar de la facultad. Trataba de llamar su atención, sólo que él estaba interesado en otra.

Aún así, un día decidió confesarle que estaba  enamorada y lo hizo en un lugar donde él pasaba bastante tiempo... la biblioteca.

El rechazo fue inmediato pero muy correcto, como él solía ser... apesar de ello, se sintió fatal.

Los meses pasaron, sin duda ella conseguía llamar la atención de otros tipos -atributos no le faltaban- y, en cierta medida, lograba mitigar con ellos el desagrado que sentía al verlo embobado por otra.

Sin embargo, en ocasiones tenía señales confusas de parte de él. A veces ella creía ver cierto interés romántico... señales que se esfumaban al verlo interactuar con la otra chica.

Ambos se miraban, con cierta picardía,  pero  no llegaba a más.

Un par de meses antes de terminar el año, ella se reencontró con un tipo de su adolescencia, quien rápidamente se empeñó en conquistarla... y lo consiguió.

Al año siguiente, ella dejó la universidad, se fue a vivir con su novio y atrás quedó el episodio del único chico que alguna vez la había rechazado.

Los años pasaron y en 2007 ella tuvo noticias de él. Supo, a través de una amiga en común, que tenía un blog y consiguió su email. Y, apesar de tener novio, decidió contactarlo.

Se armó de valor y le escribió. No tenía claro porque quería saber de él. Revancha? Venganza? Curiosidad? Quizá todas esas razones mezcladas. Al conversar por email y chat, fueron poniéndose al día sobre sus respectivas vidas y, junto con eso, también de que él seguía enamorado de aquella chica de antaño.

Ella pensó en cortar comunicación, pasar por eso no tenía sentido, pero era tan grato hablar con él que no lo hizo.
 Un día concertaron verse. El lugar, plaza Victoria en Valparaíso. Ella viajó, nerviosa, ansiosa. Era verano, febrero, la noche era cálida y agradable.

Cuando le vio, recordó los tiempos de la universidad, las miradas, el sentimiento, pero también el rechazo.

Pasearon por varias horas, se sentaron a conversar... pensó en besarlo pero, entre su novio y la chica que aún lo tenía prendado, encontró las razones para no hacerlo.

Para su cumpleaños, en el mes de mayo, él llegó con unos regalos, que más adelante se convertirían en elementos llamadores del recuerdo... unos retratos impecablemente ejecutados.

Siguieron en contacto, tuvieron un breve romance. Ella sabía que lo quería, vaya que lo sabía. Sólo que ser segunda opción era tan humillante! Mientras que para su novio ella era la única y le dedicaba toda su atención... Cómo iba a cambiar algo "seguro" por lo incierto? Y los meses siguientes no mejoraron el panorama. No sólo estaba rondando aquella en su vida, sino dos y hasta tres más! Porqué iba a estar ella rebajandose a competir? Ella merecía otra cosa, pensaba. Y si bien su novio nunca la convenció del todo, ella veía en ese sujeto la decisión y convicción que en el porteño no encontraba.

Resultó que una de las tipas que lo rondaban, que era muy culta pero maliciosa, estaba decidida a quedarse con él. Fue tejiendo mentiras y situaciones confusas, que fueron convenciéndola aún más de que alejarse era la mejor opción.

Y así, tal como un día apareció súbitamente en la vida de él... ella desapareció.

Los años transcurrieron, la vida fue pasando, nueva carrera, mismo novio. Tuvo un hijo y se casó. Parecía que todo iba relativamente bien. Por lo menos eso quería creer. Los retratos seguían en su poder. Los miraba frecuentemente, sobre todo su firma "Gabriel" y los mensajes ocultos que un día su madre había descubierto.

Pensaba en él muy seguido y en ocasiones trataba de hallar información sobre él en la red... pero sin mucha suerte. Lo único que una vez logró saber fue que era profesor en un pueblo relativamente cercano, lugar donde vivía la mujer que buscaba quedarse con él años atrás. Supo que finalmente lo había logrado.

Un día, ya en el año 2017, uno de esos cuadros que le había regalado cayó al suelo. El vidrio no se rompió pero quedó el mensaje que el escribió años atrás nuevamente expuesto. No pudo evitar querer saber de él, sólo que era imposible... ya lo había intentado antes... no había ni un rastro... pero recordó aquel blog donde publicaba sus trabajos. Y le dejó un breve mensaje, contándole sobre la caída de su retrato y le deseó una vida feliz. Quizá porque ella misma no lo era.

Los meses fueron pasando, su matrimonio se hacía cada vez más insostenible. Y un día, durante el mes de junio, le llegó un mensaje de él a través de una red social. Su corazón dio un vuelco. Eso indicaba que: estaba solo -la mujer que estuvo a su lado jamás permitiría que volvieran a contactarse-, quería entablar una amistad -o quizás no?- y que no la había olvidado...

Se tomó su tiempo, volver a tener contacto era un arma de doble filo. Su vida personal ya era un caos y un desagrado total... si dejaba que él volviera a su vida en ese momento, significaba más confusión.

 Luego de unas semanas, finalmente aceptó.
Comenzaron a escribirse casi a diario. Dedicaban mucho tiempo a recordar y ponerse al día. Se fue volviendo cada vez más importante y un buen compañero en esos momentos tan difíciles que estaba viviendo. Hablar con él se convirtió en una necesidad casi imperiosa.
Casi a finales del mes de julio, él le propuso un encuentro. Ella aceptó.

Ahora el escenario era un museo en Santiago. El día estaba cubierto y llovía suavemente. Él llego antes y la esperaba. Mientras ella caminaba sentía un nudo en el estómago, ansiedad y nervios, mismas sensaciones de tantos años atrás. Al llegar y verlo, pensó que el tiempo lo había favorecido, estaba más guapo. El abrazo fue breve pero inquietante. Sintió que se estremeció y eso era un peligro. Todo aquel encuentro lo era y ella lo tenía muy claro.
Pasaron todo el día juntos, paseando por la ciudad. Esta vez, ella le llevó unos regalos.
Miradas intensas, cómplices. Su sola cercanía la cautivaba y ella pensaba todo el tiempo en las ganas que tenía de que él le tomara la mano y la besara... cosa que no sucedió, por suerte.

Primero debía tomar una decisión que ella había dilatado por demasiado tiempo y ya era hora de hacerlo: terminar su matrimonio, algo que hizo una semana después de aquel encuentro.

Desde aquel día, supo que lo seguía queriendo, que ese sentimiento no se había extinguido y para él fue lo mismo. Un amor fulminante los atrapó y esta vez ya no habían obstáculos en su camino...

jueves, 7 de junio de 2018

Papito Corazón... puaj


“Papito Corazón” dícese de los hombres que tienen hijos y después los olvidan, sentimental y/o monetariamente, dejándolos a la deriva, porque saben que su madre los cuidará pase lo que pase.
Esos que en el juzgado dicen ser padres ejemplares y 100% presentes, pero que sólo lo son por que el tribunal los obligó.

Siempre he visto a ese tipo de hombres como los seres más despreciables y canallas. No puede ser que, al terminar una relación, se desliguen tan libremente de sus responsabilidades y sientan que el no aportar monetariamente es válido porque quieren castigar a la "bruja malvada" de su ex mujer.

Yo creí que eso no me tocaría,  la típica pomada que una se vende porque supuestamente el tipo que elegiste es más consciente, aunque poco empeñoso, y, además, mantenía el discurso de que él no era como los demás hombres, que su hijo esta primero, bla bla bla.

Eso, hasta que, luego de varios años, finalmente lo dejé. Momento en que "papito corazón" apareció.

Todo esto me hizo preguntar... cómo rayos detectar a un "papito corazón" en potencia?

La verdad es que no es fácil, estos seres logran ocultar muy bien esa faceta tan canalla.

Aún así creo q hay algunas señales que deberían ser una alerta para cualquier fémina que inicia una relación.

1. Es mediocre. Nunca se ha mentalizado en lograr alguna meta o se ha esforzado más allá de lo básico. Generalmente vivirá aun en su casa familiar o con amigos igual de mediocres que él.

2. Estar juntos no les hace crecer. Por más que te esfuerzas, no logras avanzar y tener una vida más plena debido a su falta de ambición. No lo admiras ni lo quieres de verdad y no puedes evitar desear que cambie porque, en realidad, no te gusta cómo es.

3. Tienes una sensación permanente de carencia, tristeza, impotencia… por mucho que tengas algunos momentos felices o que en la relación haya cosas estupendas, como la química sexual.

4. Se siente amenazado por tu éxito. En vez de alegrarse frente a tus logros, se comporta indiferente o acusa que por dedicarte a tu carrera lo descuidas o frenas su avance.

5. No controla sus finanzas o no se preocupa por hacerlo. Es muy probable que viva "al día " y jamás haya tenido un plan de ahorro... ni le interese tenerlo.

Si te topas con alguien así, piénsalo dos veces antes de hacer familia... porque es muy probable que al primer conflicto "papito corazón" se haga presente.

miércoles, 6 de junio de 2018

Hoy lloré...


Hoy lloré...
Lloré viendo una película que han dado muchas veces, de esas comedias románticas protagonizadas por Tom Hank y Meg Ryan.
No por la temática en sí... sólo por una breve escena.
Una donde ella dice estar triste porque su mundo cambió irremediablemente y siente que al terminar ese ciclo es como si su madre muriera nuevamente.
En el lapso de un segundo, vino a mi cabeza los sueños recurrentes que he tenido estas últimas semanas con mi mamá.
Una conocida me dijo que eso era signo de que necesitaba contención, que mi madre era la representación de aquello.
Y es cierto, la extraño muchísimo. Extraño esa sensación de que te acojan, cobijen y protejan. Su consejo, su amor incondicional. Finalmente y no en vano, es la primera figura en nuestras vidas que nos entrega amor y nos enseña a amar.
Y, a pesar de que sé que soy lo suficientemente fuerte para afrontar todo lo que se ha presentado. Y de que soy lo suficientemente persistente para seguir adelante. Su presencia es muy necesaria... y el extrañarla y soñarla tanto, el signo más evidente de aquello.
Sin embargo, también sé que no estoy del todo sola... que tengo personas maravillosas que me rodean, quieren y cuidan.
Aún así, lloré... dejé salir todas las lágrimas que se habían acumulado hasta ahora, por rabia, pena, cansancio, indignación, hastío, por todas las ausencias que aún duelen, por extrañar tanto... esta vez no me detuve, no me contuve...
Por eso hoy lloré...



lunes, 4 de junio de 2018

Psicología de taxi

- Por favor converseme, señorita... no duermo desde el viernes - le dijo el taxista.
- ¿Porqué no has dormido? ¿Mucho trabajo? - respondió la mujer
- Lo que pasa, es que necesito salir de casa. Mi mujer me dejó hace un año por otro hueón. Mi hijo mayor de 11 años se vino a vivir conmigo, no quiere saber nada de ella, sólo el menor está a su cargo, pero estoy pensando en dejar de verlo porque me hace mal verla, todavía me afecta.
Ella guardó silencio un instante y respondió - no debes hacer tal cosa, a todos nos toca algo difícil y doloroso que afrontar y si a nosotros nos duele, te imaginas cuán doloroso es para un pequeño? Si ella es como tu me dices, tu debes ser el pilar donde se arrimen tus niños... uno es el adulto y quien debe velar por su bienestar. Al terminar de decir esto, ella miró el mapa en su celular esperando que el gps indicara que faltaba poco para llegar a casa... pero no. Luego agregó - Finalmente cada uno debe enfrentar y tratar de vivir con lo que le ha tocado...
- Es cierto lo que ud dice, sólo que a veces uno no tiene fuerzas... antes de venir por ud lloré un momento por todo lo que ha pasado, al recordar a mis hijos y sintiéndome culpable de haber elegido a esa mujer como su madre...
- Para bien o para mal, uno debe aprender a vivir con las decisiones que tomó y tus hijos harán lo mismo, aceptar y aprender a vivir con los padres que le tocaron, tal y como lo hicimos nosotros...
- Tiene razón, uno debe asumir y enfrentar la vida que le tocó no más...
- No hay alternativa, seguir adelante a pesar del dolor y, sobre todo, por aquellos a quienes uno ama profundamente, por sus hijos.
En ese momento ella había llegado a destino, a su casa. Dejó escapar un suspiro de alivio... y le deseó mucha suerte al conductor...
Y mientras caminaba en la gélida noche, pensó... que a una le tenga que tocar ser psicóloga a las 4 de la madrugada es el colmo!

lunes, 23 de abril de 2018

Cuando el niño era niño



Recordándome...


Todos tratamos de llevar una vida más o menos tranquila, cumplir algunos sueños y ser feliz. Nuestros padres hacen lo posible para que, en los primeros años de vida, sea así.

Recuerdo esos tiempos, era una niña muy simpática o,por lo menos, era lo que escuchaba a la gente decirle a mi mamá. También muy soñadora e inocente.
Bastante mimada por mis progenitores, nunca me fue negado algo que yo quisiera. Y era tan pero tan regalona, que hasta me hacía la dormida para que me llevaran en brazos hasta mi cama, sólo por el gusto de ser atendida y cuidada.

Gustaba de subir a los árboles, andar en bicicleta y jugar con mis muñecas. No tenía muchas amigas, prefería a los niños, eran menos competitivos y nada envidiosos.

Elaboraba guiones extensos para mis sesiones de juego individual, que desarrollaba en las copas de los árboles. Y de paso, aprovechaba de espiar a uno que otro vecino, escondida entre las ramas.

Rara vez me metía en problemas, no era de ese tipo de cabras chicas que respondían con alguna insolencia o golpe... no era ni es mi estilo. Y en las contadas ocasiones que tuve problemas, mis compañeros apañaron convirtiéndose en mis guardianes, llevándome a casa sana y salva.

Me encantaba bailar, usar esos trajes blancos impecables, un moño bien tirante y sentirme como una mariposa, liviana y esbelta, dando brincos y giros varios al compás de la música.
Si lo pienso bien, creo que la música, el baile y la pintura siempre estuvieron presentes en mi infancia.

Otra cosa que disfrutaba muchísimo, era el tiempo que compartía junto a mi abuela. Las sesiones de tejido en su habitación durante el invierno, mientras afuera caía un aguacero imparable. O las tardes en la cocina, preparando las más deliciosas recetas de dulces y postres. O simplemente escucharla contarme sus historias de cuando era niña, en un Santiago que ahora es apenas reconocible.

Y a pesar de que mis padres eran tan protectores y preocupados, siempre vigilantes, no pudieron evitar mi encuentro con las malas intensiones de algunos adultos. Y fue justamente esas experiencias, las que me fueron mostrando la otra cara de la vida, la faceta oscura y asquerosa que uno enfrenta por el hecho de ser niña en una sociedad que nos considera objeto de abuso, sin importarle si eso nos caga la existencia.
Aún así, esos episodios no opacan los lindos recuerdos que tengo de esos años.

Y ahora, mientras me miro al espejo y veo el paso de los años traducidos en una que otra arruga y canas, siento que he podido vivir plenamente, experimentando lo dulce y agraz, las buenas y malas decisiones, he seguido mis sueños y logrado subsistir con lo que me apasiona.

Un privilegio que pocos pueden alcanzar.

sábado, 21 de abril de 2018

Conspiración telefónica


Cuando lo único que nos queda es el teléfono y las palabras se enredan, tuercen, surge la respuesta sarcástica y se sacan los trapitos bajo el sol... 
Porca miseria...
Maldigo esta conspiración telefónica...

miércoles, 18 de abril de 2018

The shoop shoop song



El poder de los besos

Un beso es un acto totalmente poderoso, que puede cambiar el rumbo de nuestra vida.
Para bien o para mal... como una experiencia absolutamente placentera o de total aversión...
Tiene la capacidad de transportar a los amantes, por unos instantes, a otra realidad, donde la existencia es más llevadera y roza la perfección.
Pueden llegar a olvidarse del mundo entero, porque todo el mundo que necesitan y desean es la persona que estan besando.
Es un elixir embriagador que desata las pasiones, una explosión química que exacerba todo acto físico posterior y te vuelves adicto desde la primera vez...
Y yo, me declaro total y completamente adicta a tus besos, desde la primera vez en aquel centro cultural... cuando comprendí que nuestros labios estaban, desde siempre, destinados a fusionarse en ese beso inicial... primordial... definitivo...

lunes, 16 de abril de 2018

Quiero... y te quiero


Quiero acostarme a tu lado y hablar contigo cada día. Conocer tus anhelos, tus sueños, tus ilusiones y ser parte de tus mayores alegrías. Estar de tu lado y ayudarte a cumplir todas tus metas.
También quiero que sepas, que quiero compartir todo contigo. Mis miedos, mis logros, todas mis decepciones, todo lo que alguna vez me causo una lágrima o lo que me ha hecho tremendamente feliz.
Que vayamos borrando las marcas que nos ha dejado en el alma, la vida que nos ha tocado y cambiarlas por instantes de felicidad.
Quiero aprender de ti y que tu aprendas de mí. Por ejemplo, a reconocer cuando necesitamos un consejo o un abrazo de esos que te dicen sin palabras que todo va a estar bien o simplemente estar en silencio.
Quiero que juntos vayamos forjando un futuro lleno de pequeños y valiosos momentos. Que seamos los mejores amigos, compañeros y amantes. Que seas mi sueño, mi paz y seguridad.
Quiero que me quieras tal como soy, con mi exagerada y ruidosa forma de reir, por como canto cuando creo que nadie me escucha, mis metas, mi música, mis pasiones y mis sombras. Ser tu lindo y maravilloso desastre.
Quiero que seamos nuestro más grande amor... tan vital y potente que nunca más podamos dejarnos ir.

viernes, 13 de abril de 2018

The shadow of your smile


¿Qué puedo hacer...?


¿Qué puedo hacer...
Si cuando trato de no pensar en ti, se cuela furtivamente una imagen tuya y mis ganas de estar a tu lado se vuelven casi insoportables...
O cuando despierto a mitad de la noche, anhelo tu piel y busco, en vano, entre las sábanas tu roce...
O me doy cuenta que he sido capturada irremediablemente por tu mirada...?
¿Qué puedo hacer si mi alma se ha quedado en tus labios y sólo podré recuperarla cuando vuelva a besarte y me quede por fin a tu lado?

miércoles, 11 de abril de 2018

Porqué te amo?


Despierto de un sobresalto... un llanto a lo lejos es el culpable.
Trato de conciliar el sueño,  pero es inútil.
Y, como siempre sucede, tu recuerdo se asoma y pienso en cuánto te amo...
Junto con eso, aparece la pregunta que a veces me haces y yo, no he logrado responder como quisieras... porqué te amo?
Amo tus locuras, tu seguridad, tu sabiduría, tu gentileza, tu amor y tus detalles para conmigo.
Amo tu silencio, tu mundo oculto, con tus defectos y virtudes
En ti encuentro mucha paz y en tus palabras la fuerza que necesito
Te quiero por el valor de tu espíritu, tu sola presencia me da confianza y fortaleza
La vida ha vuelto a sonreirnos desde que nos encontramos
Porque nuestro amor nos ha transformado
Y creo que puedo hablar por ambos al decir que nos ha cambiado la vida
Al encontrar el verdadero significado del amor
Amarnos es simplemente lo mejor que nos pudo pasar...

jueves, 5 de abril de 2018

No te voy a pedir... Frida Khalo


No te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo has hecho mal o que te has equivocado. Tampoco voy a pedirte que me abraces cuando más lo necesito, o que me invites a cenar el día de nuestro aniversario.
No te voy a pedir que nos vayamos a recorrer el mundo, a vivir nuevas experiencias, y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa ciudad.
No te voy a pedir que me digas lo guapa que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito. Tampoco te voy a pedir que me llames para contarme qué tal fue en el día, ni que me digas que me echas de menos.
No te voy a pedir que me des las gracias por todo lo que hago por ti, ni que te preocupes por mi cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre.
Porque si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero.

Frida Kahlo

viernes, 16 de marzo de 2018

Cartas de amor VI: Sigmund Freud


"No apetezco sino lo que tú ambicionas para ambos porque me doy cuenta de la insignificancia de otros deseos comparados con el hecho de que seas mía. Estoy adormilado y muy triste al pensar que tengo que conformarme con escribirte en vez de besar tus dulces labios".

Traeme la noche


jueves, 15 de marzo de 2018

La noche



La noche me cubre 

Mientras la nostalgia y la alegría 

se pelean protagonismo


Voy enumerandote 

y sin darme cuenta 

me duermo. 


Entonces te sueño, 

Por ahora, el único medio 

que me lleva a ti. 


Separados por el destino y lo inevitable, 

la luna se entristece, 

pero se que una de estas noches 

volverá a cubrirnos cálidamente… 

porque no olvido nuestras palabras, 

que aunque estemos lejos 

y nuestros cuerpos no esten juntos 

nuestra luz nos seguirá alcanzando. 


Nada nos impide amarnos, 

Ni siquiera la distancia 

Porque tú estas siempre en mi camino. 


Mira la noche, mira las estrellas, 

Búscame en ellas cuando me necesites, Que yo también estaré pensando en ti, visítame cuando quieras, 

yo te estaré esperando, 

Porque lo mismo hago 

cuando cae la noche. 


Mi pensamiento y mi amor 

de ti nunca se apartan, 

la noche es nuestra, no lo olvides, 

es el sitio donde nuestras esencias 

se contemplan y se acompañan


Nos pertenecemos, es verdad, 

Y la distancia es momentánea 

pero aún así quisiera 

a toda costa 

tenerte aquí.
"Tengo que decirte algo, tengo que decírtelo ahora, te quiero, me he enamorado de ti. Y creo que el mundo es un poco menos malo porque existes, siento que quiero pasar contigo... compartir el resto de mi vida y todo eso, las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad y el miedo..." (Película Vida sin mi)

Entre caníbales



In my bed


Estoy sola.
En la cama.
Recuerdo a mi amor, sus manos, su cuerpo,
Nuestros encuentros.
Lo imagino de nuevo sobre mi, siento su peso,
Y me excita.
Mi vulva se abre y siento cómo se introduce su miembro fantasma,
lentamente.
Recuerdo sus caricias, mi cuerpo se estremece,
Mis pezones se erizan.
Mi respiración se acelera, mi vagina se humedece, mi cuerpo tiembla,
lenta, dulcemente.
Mi cabello cae y se desparrama como una cascada negra sensual, mis ojos cerrados
se elevan.
Mi lengua se asoma tímida entre mis labios entreabiertos.
Imagino que él me está poseyendo con fuerza y pasión desbordante
emito pequeños gemidos.
Siento cómo la excitación me penetra hondamente.
Espasmos retuercen mi cuerpo, el placer me inunda por oleadas,
cada vez más intensas.
Hasta alcanzar el clímax.
Entonces el relajo y el cuerpo satisfecho. Una sensacion de bienestar
 recorre todo mi cuerpo, y casi puedo verlo junto a mi
abrazándome con sus brazos invisibles.
Amándome
Aunque sólo sea en mi imaginación, así lo recuerdo.
En la cama.
Sola.

martes, 6 de febrero de 2018

Head over feet


Al amanecer


Las nubes matinales, dispuestas en el cielo como estratos que van revelando los distintos colores del amanecer, lentamente se desvanecen mientras se va intensificando la luz del día.


Así mismo deseo que los fantasmas, que cada cierto tiempo se asoman, vayan desapareciendo y, con ellos, los miedos y dudas que se producen, acumulándose en mi corazón.


Entiendo que estoy en una especie de alerta constante, como tratando de prevenir que algo poderoso y posiblemente amenazante venga en mi dirección.


Asumo lo frágil y vulnerable que puedo ser en situaciones adversas, aunque por fuera nadie lo note. Estoy acostumbrada a mostrarme fuerte y firme frente a momentos difíciles.


Pero me he dado cuenta que debo luchar contra los fantasmas, no puedo vivir a la defensiva siempre, la verdad es que hacerlo ya se ha vuelto agotador.


Y tal como las flores se abren al intensificarse la luz del sol, siento que debo abrir mi corazón, para iniciar el proceso de sanación que tanto necesito, perdonarme a mi misma.


Todo esto va pasando por mi mente, mientras estoy sentada junto a la ventana que da al patio trasero de mi casa, con un tazón de café en la mano y concienzudamente envuelta en una manta...

domingo, 4 de febrero de 2018

Save me from myself


Repaso histórico

Mario Benedetti

Con más nostalgia que embeleso
recuerda una por una a sus menganas

de la primera aprendió el cielo
de la segunda asimiló la tierra
de la tercerca la sonrisa virgen
la piel convicta de la cuarta
el palmo a palmo de la quinta
el beso frágil de la sexta
de la séptima el otro el insondable
de la octava el vaivén heterodoxo
de la novena el hagan juego
de la décima el no va más

en realidad
ya hace algún tiempo que el fulano
sentó cabeza con la undécima
mengana que dormita a su costado

Un domingo cualquiera



Un cafe de grano cortado y un par de tostadas
Lectura de textos actuales y añejos
De conocidos y desconocidos,
De cadáveres y gente más o menos viva
Pensamientos oscuros y otros no tanto
Nula voluntad de salir siquiera de la cama
Pienso en lo afortunada que son las personas que pueden olvidar como "resaca" lo que les ha pasado con algo o alguien
Pienso en lo evidente, en lo que creo tener certeza... pero me revienta pensar en que tal vez hay algo oculto que puede causar un hecatombe emocional
Un mal genio que disfraza el miedo y la duda
Un desgano general...
En definitiva, un día domingo cualquiera.



Esa frase que dice "uno nunca termina de conocer a las personas, siempre con algo te sorprenden", ahora me hace más sentido que nunca.
Y no es que en tiempos pasados no me haya "desayunado" con alguna amigo/a  o conocido/a. Pero en esas pasadas decepciones, el tiempo transcurrido no era tanto como en esta ocasión.
16 años, casi la mitad de mi vida, período en que creí conocer, al menos, lo esencial de ti. Compartimos una serie de experiencias, algunas maravillosas otras poco afortunadas.
Admito que yo no fui la mejor versión, sé que mi comportamiento fue despreciable por largo tiempo. Y nunca lo descubriste. Pero luego, decidí que debía cambiar, no sólo por ti, sino por mi propia salud mental y emocional. Además, debía ser mejor persona ya que llegaba a mi vida alguien que merecía y necesitaba que lo fuera.
Soporte tu falta de ambición, tus sueños mediocres y hasta humillaciones (en distintos ámbitos y niveles), pensando (erróneamente) que podía vivir con esa mochila... una manera de pagar por mis faltas (resabio de tiempos piadosos en que el pecado debe ser redimido mediante el sufrimiento).
Logré hacerlo, hasta que me vi amenazada de una forma en que me prometí (durante la niñez) jamás toleraría. Cuando ya no podía decir ni pío sin desencadenar reacciones desproporcionadas.
Mentir de forma descarada, frente a un juez. Desconocer que me insultaste de todas las formas posible. Alegar inocencia. Es algo impresentable y preocupante. Sobretodo viniendo de alguien que alegaba amarme tanto que no podía sacarme de su corazón. Si así amas, creo que eres un peligro público para las féminas del mundo.
Lo peor de todo esto es la desconfianza que me deja. Si bien, hubo situaciones de alerta que podrían haberme iluminado sobre quién eras realmente, no supe leerlas o descifrarlas o simplemente no quise hacerlo. Y eso me hace preguntar... y si vuelvo a equivocarme al no descifrar las señales de alerta? Si me vuelvo a vender un cuentito con final feliz aunque no vaya a ser así? Este es un pensamiento tan oscuro y desolador que se me pone la piel de gallina...

sábado, 3 de febrero de 2018

I'll be seeing you


Dormir contigo



Quiero dormir contigo
No sólo porque quiera tener sexo
Ni porque necesite tocarte
O me gusten tus manos recorriendo mi cuerpo

Quiero dormir contigo
Y no es mera lujuria
Ni saciar necesidades biológicas
O momentánea calentura

Quiero dormir contigo
Porque sentir tu respiración es imperativo
Porque cuando me abrazas
El mundo me parece menos hostil

Quiero dormir contigo
Porque cuando me estrechas entre tus brazos
Me siento acogida y amada
Protegida y extasiada

Creo que no hay otra forma de dormir
que no sea juntos y abrazados
Supongo que por eso tengo la necesidad
de oirte cuando me meto en la cama

Por estas razones,
Concluyo que estar juntos al dormir
Es nuestro estado natural
Lógico, apremiante y esencial.

viernes, 2 de febrero de 2018

Thank you


Muchas gracias amor por suavizar mi día...

Del artes

Cosas que se encuentran cuando no puedes dormir y vuelves a hurgar donde no debes... espero no te moleste que haya vuelto a publicar algo tan antiguo... te amo

<3 p=""> S/C...


Labios, labios, labios

es inmoral mostrarse así, c/ tanto labio

resucitar a tanto cadáver básico que aturde




y UD BB, tiene un par de labios desmesurados

mitocondrias esenciales, en vez de afluentes,

revoluciones y movimientos en lugar de astros,

pesadillas de otras, con harto menos para deleitarse




mi niña, sus labios hacen alusiones, dicen cosas agradables,

prohibitivas, inalcanzables, abren el diario,

sacan ronchas y hacen de esas maniobras militares, cosas mínimas




sus labios me predicen como una Gioconda santiaguina,

médium que se muere de la risa extrañamente sonriendo


labios

y una y otra una vez más labios

despareciendo desde la otra mitad de su sonrisa

bordes de otros lindes abrazándose a mi cuerpo

pares trinitarios de otros tantos labios, mutuamente humedeciéndose.
<3 p="">
<3 p="">

Su amor no era sencillo


Mario Benedetti

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo.

Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
"Tengo un cumplido estupendo para ti: puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica de la tierra. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces y en como eres con Spencer... Spens, y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir y en como casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti y yo les observo preguntándome como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer mas maravillosa que existe. Y el hecho de que yo si lo capte me hace sentir bien conmigo mismo".

Jack Nicholson en "Mejor imposible"

domingo, 7 de enero de 2018

If I ain't got you


Desvelo


Persigo la luz de tu cuerpo en la madrugada
Anhelo tenerte cerca, sentir el calor de tu piel
Mis sentidos se encienden y mi cuerpo se estremece

Voy rememorando cada parte de tu ser
Parto por tu boca, la suavidad de tus labios
La avidez de tu lengua que saborea todo a su paso

Luego tus manos, las que despiertan mis instintos
Las que acarician y exprimen cada rincón
Curiosas e imparables, llevan a mil mis pasiones

Y tu mirada, a veces tierna y otras llena de lujuria
Esa mirada enigmática que se roba mi alma
Que va registrando mis gestos al recibirte

Por último tu sexo erguido y palpitante
Que entra en mi vulva sin preámbulos
Abriéndose paso entre mis carnes hasta estallar de placer

Te pienso y afuera amanece,
Escucho el cantar de las primeras aves
Y yo, en un estado casi delirante, me vuelvo a dormir.

viernes, 5 de enero de 2018

Eternal flame


La primera luna llena de este año


Durante la primera luna llena de este año hicimos el amor.
En el silencio y quietud de la noche, de mi casa en la playa.
No me importó el frío, ni los mosquitos que, desesperados, buscaban alimentarse de nuestros cuerpos. Nosotros ya nos estabamos devorando antes que ellos lo intentaran.
Tu cuerpo sobre el mío, tu sexo dentro de mi, tu boca y mi boca fusionadas... es como debiera ser nuestro día a día. Mientras tanto podemos compartir algunos momentos y los aprovechamos segundo a segundo.
Ahora sólo me queda pensarte, por ejemplo, cuando aparece la primera estrella en el firmamento o cuando estoy recostada en mi almohada o mientras cocino. También te pienso cuando hace frío, calor o llueve, cuando me traslado al trabajo o me quedo en casa solitaria. Estas presente en cada momento y lugar, hasta en la brisa que acaricia mi rostro.
Desde que nos reencontramos vivo evocando tu recuerdo, la distancia no deja otra alternativa. De esta manera siento que estas cerca de mi, hasta puedo sentir que me abrazas por las noches, tu recuerdo motiva mi existir e ilumina mi vida que, a ratos, tiende a ponerse gris... incluso, cuando llega la hora de dormir estas en mi mente y hasta puedo escuchar tu voz susurrandome al oído que me amarás por siempre.