lunes, 23 de julio de 2018

Luna de miel en Elqui


Por todo el mundo hay lugares que se caracterizan por su magia y misticismo y, sin duda, el Valle de Elqui es uno de esos.
Esta vez, mi trabajo me llevo a visitarlo, una asesoría de restauración. Y yo, rápidamente, calculé que era la oportunidad para hacer algo que suelen no recomendar... siempre tan contrera no? Mezclar negocios y placer.
El Valle de Elqui es un lugar de gran belleza y energía que cautiva a toda persona que lo visita. Los coloridos cerros que lo rodean, su arquitectura patrimonial, la gente que lo habita. Muchos grupos esotéricos y místicos lo han adoptado como centro de operaciones... pero hay que reconocer que el lugar inspira algo especial, su silencio y tranquilidad lo hace ideal para meditar, encontrar la paz y alejarse del sistema.
Un valle donde el aire puro, el sol, el buen clima y sus ríos hacen posible cultivos exquisitos como la uva, que luego, se convertirá en pisco. Eso si, las naranjas de la zona no las recomiendo para nada! Y como tiene un cielo tan despejado, la actividad  astronómica se ha desarrollado fuertemente, tanto profesional como turística.

Junto a mi amor, pasamos una semana en Vicuña y alrededores, quedando maravillados con su belleza.
Creo que nunca había disfrutado tanto trabajar, tener como asistente a tu pareja es muy grato. Estar analizando y pensando en cómo recuperar un bien cultural y que de pronto te agarren a besos y de paso el culo, de forma furtiva, es muy excitante.


Al terminar el trabajo fue solo placer. Pasear, turistear, comer rico, beber cerveza de la zona... unas ricas Guayacan.
Y por las noches, amarnos y tratar de que la ruidosa cama no nos arruinara el momento... lo que finalmente nunca nos sucedió. Uno se vuelve creativo para esos menesteres.
También fue un viaje al reencuentro. Al visitar el museo de Gabriela Mistral, que en la entrada conserva la casa hecha de adobe donde ella creció, volví a ver una pieza del museo que en mis años de estudiante me tocó restaurar, un arpa. Al verla expuesta sentí una mezcla de orgullo y alegría, eso de saber que parte de ti está en ese objeto, que estuvo en tus manos, lo recuperaste de su lamentable estado y gracias a ti es posible que todo el mundo lo vea... es la mejor sensación que uno puede tener.
Y apesar de ser el valle que tiene sol casi todo el año, nos tocó lluvia. Pero de esas lluvias agradables, de esas que invitan a caminar, las que te mojan levemente el rostro y embellecen el paisaje.


Nosotros decidimos ir a un pueblo cercano llamado Diaguitas, en la búsqueda de la fábrica de cervezas Guayacan... una travesía muy simpática, donde nos reímos y disfrutamos, como siempre, de nuestra compañía.
Y el último día de estadía insistí en visitar una casa museo privada llamada El solar de los Madariaga. Ahí nos recibió un señor muy entrado en años, cercano a los 90, muy lúcido y agradable que nos mostró su hermosa y bien conservada casa. Una maravilla que cualquier restaurador aprecia enormemente.
Si tuviera que resumir en pocas palabras nuestra experiencia sería: viaje de trabajo luna de miel de compañeros amantes que terminaron más enamorados que antes. Que tal?

8 comentarios:

El Editor Jefe dijo...

Asistente del amor... interesante cargo ad honorem, no está nada de mal. Debo señalar que ha sido una experiencia de aquellas no podré olvidar. Sin duda el tiempo más grato de los qu me han tocado vivr, de esos que anhelas repetir y te llenan de dulces y placenteras energías y convencimiento, de que estás en el camino correcto. He amado cada instante a tu lado en esta salida, me has llevado a vivir intensamente por hermosos parajes de aventura; me has enseñado tantas cosas que no puedo esperar por repetir... te amo, buen texto para Sernatur, salvo por lo del culo, eso quizá lo tachen... besos!!

El Editor Jefe dijo...

¡¡Qué hermosas imágenes del lugar...!!
¿Algún crédito para el generoso autor de ellas?... muak!! =P

Amalia dijo...

Siiiii todas las fotos a excepción de la última (esa si es mía) las tomó mi dulce, li do y talentoso amorcito ito ito... 😙

El Editor Jefe dijo...

Li do, es nombre de chino? =D

Amalia dijo...

Maldito teclado... ese es el culpable 😂

El Editor Jefe dijo...

Te amo...

Amalia dijo...

Y yo a ti, mi dulce y libidinoso asistente del amorsh

Viajero Casual dijo...

Me encantan estas hermosas fotos. Me gustaría ir de luna de miel allí. Debe ser un lugar mágico y muy romántico. ¡Qué envidia!