viernes, 5 de enero de 2018

La primera luna llena de este año


Durante la primera luna llena de este año hicimos el amor.
En el silencio y quietud de la noche, de mi casa en la playa.
No me importó el frío, ni los mosquitos que, desesperados, buscaban alimentarse de nuestros cuerpos. Nosotros ya nos estabamos devorando antes que ellos lo intentaran.
Tu cuerpo sobre el mío, tu sexo dentro de mi, tu boca y mi boca fusionadas... es como debiera ser nuestro día a día. Mientras tanto podemos compartir algunos momentos y los aprovechamos segundo a segundo.
Ahora sólo me queda pensarte, por ejemplo, cuando aparece la primera estrella en el firmamento o cuando estoy recostada en mi almohada o mientras cocino. También te pienso cuando hace frío, calor o llueve, cuando me traslado al trabajo o me quedo en casa solitaria. Estas presente en cada momento y lugar, hasta en la brisa que acaricia mi rostro.
Desde que nos reencontramos vivo evocando tu recuerdo, la distancia no deja otra alternativa. De esta manera siento que estas cerca de mi, hasta puedo sentir que me abrazas por las noches, tu recuerdo motiva mi existir e ilumina mi vida que, a ratos, tiende a ponerse gris... incluso, cuando llega la hora de dormir estas en mi mente y hasta puedo escuchar tu voz susurrandome al oído que me amarás por siempre.

1 comentario:

El Editor Jefe dijo...

Te amaré por siempre, esto ya está definido así. Desde nuestro primer encuentro décadas atrás, pasando por lo efímero y circunstancial, los dolores y sus aprendizajes. Te amaré porque quiero hacerlo, como algún día, serás mi mujer y desde ya toda mi familia. Te amo!!!