Provoca en el niño querer atraparla
La mariposa, que revolotea en busca el nectar de las flores,
Está siempre atenta al movimiento del pequeño
Sus colores, siempre intensos y llamativos
Se fusionan con las flores al posarse en ellas
Las risas, los nervios, la ansiedad
Pasos sigilosos, lentos, para acercarse y asirla entre sus dedos
Entonces la mariposa emprende el vuelo
pasando cerca de la cabeza del niño
Casi diciéndole: te observo, no me engañas y no me atraparas...
3 comentarios:
Dulzura y liviandad, cualidades naturales de la infancia; pero tú eres igual y me consta que estás en "edad de merecer"... mucho amor también... =P
Mmmmm y mientras yo me estiro en la cama 😉
suertuda tú que puedes... grrrrrr!!! =) =P =D
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